¿Porque un niño se hace pis en la cama? , ¿Qué hacer y qué no hacer?, ¿Cómo solucionarlo?
Hablamos de enuresis cuando un niño de cinco años o más sigue haciéndose pis en la cama sin una causa orgánica que lo justifique. Es la que padecen el 80 por ciento de los niños que mojan la cama. Por suerte es un síntoma que puede tratarse y tiene solución.
La enuresis, entre otras cosas, suele deberse a una menor producción de la hormona antidiurética durante el sueño. Todos la producimos por la noche para poder aguantar sin ir al baño, pero los niños enuréticos la producen en menor cantidad.
Por supuesto que si sólo se tratara de la menor producción de dicha hormona, los niños se levantarían más veces al baño y no mojarían la cama, con lo cual podemos decir que la enuresis también está asociada a un problema del despertar, a un sueño profundo: la sensación de vejiga llena no despierta al niño.
Las cuestiones genéticas también intervienen, ya que se ha comprobado que cuando uno de los padres fue enurético existe un 30 por ciento de posibilidades de que su hijo también lo sea y un 50 por ciento de posibilidades, si lo fueron los dos padres.
ALGUNOS CONSEJOS:
NO CASTIGAR: La enuresis es totalmente involuntaria; por tal motivo nunca tenemos retar al niño por mojar la cama ya que no lo hace a propósito. Se trata de lo contrario, de contenerlo y apoyarlo en la solución del problema.
NO PONER PAÑALES: No debemos ponerle pañal al niño durante la noche ya que limita la sensación de estar mojado y justamente la idea es que se sienta mojado y tome conciencia de que lo está para que tenga la necesidad de hacer algo con eso. Por ejemplo se le puede dejar una muda a mano para que se cambie si se hace pis. Es importante que se responsabilice de todo lo que conlleva la enuresis y colabore al cambiar las sábanas.
FELICITARLO CUANDO NO SE HACE PIS: reforzar los logros del niño con un calendario en el que señale las noches secas en un color y las húmedas en otro. Celebrarle todas las noches en que no amanece mojado. También se puede pensar en un regalo que no sea material ante los logros: por ejemplo una salida o paseo al lugar que le guste.
HÁBITOS DEL NIÑO QUE SE PUEDEN MODIFICAR PARA AYUDARLO: se recomienda generar “una hora seca” entre la última ingesta de líquidos en la cena y cuando el niño se va a dormir y tratar de que realice la última micción del día justo antes de ir a acostarse.
Existen también alternativas de tratamientos con medicación que serán indicados en cada caso luego de que un profesional médico realice la correspondiente evaluación diagnóstica y así pueda indicar que es lo adecuado para cada niño.
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