martes, 5 de mayo de 2015

Enuresis, causas y tratamientos.

Llamamos enuresis a los escapes de orina durante el sueño en niños mayores de 5 años. La enuresis tiene distintas causas, dependiendo si es primaria o secundaria. Los niños con este síntoma sufren, por eso la importancia de la correspondiente consulta médica y un adecuado tratamiento para solucionar el problema.


Si un niño, pasado los 5 años sigue mojando la cama, se dice que padece de enuresis. Esto quiere decir que no hay niño enurético menor de cinco años y que a partir de esa edad, las micciones involuntarias durante el sueño suponen un cuadro de enuresis.
La enuresis es una forma de incontinencia que se caracteriza por la emisión involuntaria de orina durante las horas de seño. Es un acto inconsciente del cual el niño no da cuenta ni puede lograr modificar por propia voluntad.

La enuresis puede ser primaria (cuando el niño nunca ha controlado la orina durante el sueño) o secundaria (cuando, aún después de haber aprendido a no mojar la cama por al menos 6 meses, vuelve a hacerlo).
En la enuresis primaria podemos hablar de distintas causas, como ser: retraso en la maduración de los mecanismos que controlan la micción. Predisposición genética/herencia. Alteraciones en la secreción de hormona antidiurética. Trastorno del despertar.
En cambio en la enuresis secundaria, las causas tiene que ver con factores estresantes que pudieron haberle afectado al niño y lo esté manifestando de esa forma, a saber: nacimiento de un hermano. Fallecimiento de un familiar. Problemas familiares. Intervención quirúrgica. Cambio de domicilio o de colegio. Separación de los padres.
Es necesario aclarar también que los niños que padecen enuresis descansan peor que los que no la padecen. Sus patrones de sueño están alterados y presentan una reducción en las horas que duermen de corrido, esto trae consecuencias negativas en sus relaciones con la familia y amigos y un bajo rendimiento escolar.

¿Cómo funciona el sistema urinario?
Para retener la orina, la vejiga cuenta con dos esfínteres que controlan su salida. Uno de ellos es interno y permanece cerrado hasta que la vejiga se llena, luego se dilata y dejar pasar la orina; en este momento entra en funcionamiento el esfínter externo, el cual actúa voluntariamente cuando tenemos deseos de orinar. Al contraer los músculos abdominales podemos evitar que la orina salga y al relajarlos eliminamos el líquido. Ambos esfínteres son controlados por el centro neurológico cerebral que todos tenemos. Cuando somos niños aprendemos a manejar la salida de la orina a través de la sensación de deseos de ir al baño (cuando la vejiga se llena) y del aprendizaje para controlar los esfínteres. En este proceso el niño aprende primero a controlar la caca, más tarde el pis durante el día, y por último la orina de la noche.
Cuando tenemos la vejiga llena, las personas producimos una sustancia que ayuda a que retengamos los líquidos (durante la noche se produce una mayor cantidad de esta sustancia para evitar accidentes mientras estamos dormidos); sin embargo, los niños que padecen enuresis producen bajos niveles de esta sustancia (hormona antidiurética) durante la noche y por eso no consiguen retener los líquidos. Esta es una de las causas de la enuresis primaria, como explicábamos mas arriba.
¿Cómo tratar a un niño con enuresis?
Los que padecen enuresis sufren muchísimo, sobre todo porque en muchos casos deben soportar humillaciones de parte de sus pares (si tienen hermanos); para muchos, asumir el problema es muy difícil, no pueden hablar de él porque les da mucha verguenza algunos tienen miedo de mojar la cama fuera de casa y evitan ir a dormir de sus amiguitos o participar de excursiones o campamentos.
En lo que respecta a la familia de un niño con enuresis, es importante tener presente que no tienen sentido los castigos o retos, sino que de lo contrario eso no hará más que empeorar las cosas. El niño no tiene culpa de mojar la cama y probablemente someterlo a situaciones de estrés o presión le generarán un nivel alto de ansiedad que intensifique las pérdidas.
Si bien en algunos casos la enuresis se cura de forma espontánea, cuando eso no ocurre, pasa el tiempo y el niño crece es primordial para la salud emocional y física del pequeño consultar con un especialista médico.
Existen variados tratamientos, lo importante es realizar una evaluación diagnóstica adecuada de cada niño y precisar en función de cada uno cual es el tratamiento adecuado en cada caso.
El médico, por otra parte, puede sugerir la adopción de hábitos  que ayuden a evitar la enuresis por las noches, como no beber líquidos antes de la hora de dormir, hacer ejercicios para mejorar el control de los esfínteres, hacer pis antes de acostarse, entre otras cosas.





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