miércoles, 20 de agosto de 2014

¿Hijos deprimidos?

A los padres nos duele ver a nuestros hijos tristes, por lo que generalmente tratamos de tapar ese sentimiento diciéndoles que no lloren, o distraerlos con otra cosa comprándoles algo que a ellos les gusta o también solemos restarle importancia al motivo de su tristeza haciéndoles sentir que no es tan grave lo que les pasa o incluso a veces hasta nos enojamos con ellos al verlos tristes o llorando.
Sin embargo creemos que justamente se trata de todo lo contrario, de respetar y darle lugar a esa tristeza aunque para nosotros el motivo que la haya causado sea insignificante.
Una forma de ayudarlos es guiarlos a que puedan ponerle palabras a lo que les pasa para que así verbalicen lo que sienten, acompañarlos, contenerlos y hasta también porque no respetar, si lo que piden, su momento de querer estar solos (muy común en la adolescencia) y así estaremos con ellos también en el silencio.
Explicarles que todos podemos en algún momento sentirnos tristes, enojados, angustiados y que hay cosas en la vida que a veces nos generan ese tipo de sentimientos, pero que siempre ahí estaremos para acompañarlos. De esta manera estaremos naturalizando dichas sensaciones y ayudando a expresarlas sin necesidad de reprimirlas ni ocultarlas.
Hay ciertos cambios de conducta que como padres podemos estar atentos para deducir si nuestros hijos pudieran estar tristes, como ser: cambios abruptos de humor, apatía, falta de  apetito, negarse a hacer actividades que generalmente le gustan o estar callados cuando en general suelen hablar mucho.

En conclusión, aunque nos cueste atravesar los estados de tristeza de nuestros hijos hay que estar ahí para acompañarlos a transitar ese momento sin evadirlo ni negarlo. Es difícil pero se puede; y si lo logramos los estaremos ayudando, y mucho! 



No hay comentarios:

Publicar un comentario