¿COMO HAGO PARA QUE MI HIJO DEJE LOS PAÑALES?

Entre los 18 meses y los  2 y 1/2 años aproximadamente es la edad en la que el niño inicia el proceso de control de esfínteres. Primero se logra el control del pipí de día y luego de noche. Primero el pis, más tarde la caca. Y por lo general, el control completo de esfínteres se logra alrededor de los 3 o 4 años.

Es importante  a los 2 años aproximadamente, o antes si vemos que el niño ya está preparado, empezar a llevarlo al baño a modo de práctica o juego aunque no hagan pipí ni caca, para que comience a familiarizarse con el baño y el hábito. Se le puede ir diciendo que debe avisar cuando tenga ganas de ir al baño y así ir practicando. Ante el primer indicio de control, por ejemplo una vez que haya avisado su deseo de hacer pipí o caca y por lo tanto lo haya hecho en el baño, se le podría retirar el pañal y explicarle que a partir de allí tendrá que avisar cuando quiera ir al baño pero siempre dándole la tranquilidad de que si se le llegara a escapar no se lo va a retar ni castigar y que se trata de un proceso en el cual se lo va a acompañar y contener. 

Y de allí en adelante mucha paciencia y a no enojarse cada vez que se le escape el pis o la caca, ya que seguramente sea así por un tiempo en la mayoría de los casos hasta que se logre el control completo y definitivo.

Hay niños que se niegan a dejar el pañal y hacer pis o caca en el  inodoro. Se trata en principio de darle a cada uno el tiempo que necesita y evaluar si no se esta intentando acelerar el proceso de control de esfínteres antes de que dicho niño esté maduro para tal cosa. El control del pipí y la caca depende de un complejo proceso de maduración y aprendizaje que es muy personal de cada uno.

Algunos hacen el pipí en el baño pero para la caca piden el pañal, otros siguen utilizándolo de noche y otros vuelven a hacerse encima en algunas épocas claves. Las regresiones y los miedos son normales en este proceso de adquisición del control de los esfínteres. 

Además, en ciertos momentos como ser la llegada de un hermanito, separación de los padres, inicio del curso escolar, mudanzas, el niño puede dar unos pasos atrás y volver a hacerse pis encima. Todo esto es común.

Hasta los cinco años no se considera un problema si el niño sigue mojando la cama. Es recién a partir de esa edad que se recomienda la consulta médica para realizar diagnóstico y evaluar posible tratamiento. Si los episodios de incontinencia ocurren durante el día se debe hacer una consulta médica en forma más precoz. 

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